Improving accountability and transparency in schools: the Mexican program of schools of quality

Abstract

This paper is about the experience of designing and implementing a new program in Mexico to enhance the quality of elementary education called: Quality Schools Program (QSP). This program was initiated in 2001 and has amongst its purposes to defeat bureaucratic culture by promoting horizontal relations to share responsibilities, at the schools’ level, amongst school directors, teachers, and parents to achieve children’s education and schools’ improvement. The paper introduces results of an analysis of QSP implementation to highlight that social mechanisms of supervision could hinder corruption practices in schools, without abandoning the possibility of introducing other formal mechanisms of auditing in public resources’ allocation. The National Coordination of the QSP sponsored a study of its schools’ Project implementation initiative at 25 schools in five Mexican states. This study was undertaken from July to September 2003. The main finding introduced is that QSP design, based on shared responsibilities amongst schools’ communities’ members (such as the school director, and parents’ and teachers’ representatives), fosters co-operation and mutual supervision amongst them. This results, first of all, on more efficient and transparent decision making processes inside schools and, secondly, on promotion of an accountability culture. It is emphasized that the QSP design facilitates social prevention of corruption practices.

El presente documento analiza la experiencia del diseño e implementación de un nuevo programa en México para mejorar la calidad de la educación llamado: Programa de Escuelas de Calidad (PEC). Este programa inició en el 2001 y uno de sus propósitos es, acabar con la cultura burocrática en el sector. Para hacerlo, promueve en las escuelas las relaciones horizontales y el compartir responsabilidades entre los directores de las escuelas, los docentes y los padres, con el fin de mejorar la educación de los niños y las condiciones de las escuelas. El estudio que aquí se presenta, analiza los resultados de la implementación del PEC para subrayar que los mecanismos sociales de supervisión pueden prevenir prácticas corruptas en las escuelas, sin eliminar la posibilidad de introducir otros mecanismos formales para auditar la asignación de recursos públicos. Para este ejercicio se estudiaron 25 proyectos escolares en escuelas de cinco entidades federativas del país. Este análisis se llevó a cabo durante el 2003. El principal hallazgo que aquí se presenta es que el diseño del PEC -el cual se basa en la responsabilidad compartida entre los miembros de las comunidades escolares (como son el director de la escuela, representantes de los padres de familia y los docentes)- promueve la cooperación y la supervisión mutua entre ellos. Esto da como resultado, primero, un proceso de toma de decisiones transparente dentro de las escuelas y, en segundo lugar, la promoción de la cultura de la rendición de cuentas. Se enfatiza que el diseño del PEC facilita la prevención, por parte de la participación de la sociedad, de prácticas de corrupción.