Resumen:
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Durante la última década en la Ciudad de México surgieron patios, terrazas, oasis, pabellones, parque y más. Y aunque el conjunto de palabras evoca una serie de espacios luminosos, idílicos y colmados de vegetación, la realidad ha sido diferente. Se trata del boom de plazas comerciales que, desde 2006 a la fecha, comenzó a registrarse a lo largo de la capital del país. En la Ciudad de México se construyeron al menos 108 nuevas plazas comerciales, de acuerdo con información pública. Detrás de este crecimiento, el mercado y los inmobiliarios tuvieron el control, por encima de las colonias, vecinos opositores e, incluso, del mismo Gobierno local y su marco legislativo. Este boom no se trató de plazas gigantes como Santa Fe o Perisur, sino de plazas pequeñas y medianas, superiores a 5 mil y menores a 20 mil metros cuadrados de construcción, en medio de colonias de clase media o populares, que han afectado la vida de miles de personas, sin que el Gobierno haya tenido una política pública para reducir los efectos y controlar el crecimiento. |