Resumen:
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Cuando los funcionarios públicos elaboran políticas adecuadas, la economía crece y florece la cooperación entre los capitalistas y el Estado. El punto de partida de este trabajo es, en el mejor de los casos, más dialéctico, pero. en última instancia, el opuesto: la efectividad de las políticas depende de la calidad de las relaciones entre el sector privado y el Estado. En los casos de fuerte antagonismo y desconfianza implícita entre el gobierno y el sector privado, ninguna política, por brillante que pueda ser desde el punto de vista técnico, será efectiva. Por el contrario, cuando la colaboración entre ambos ha sido estrecha durante mucho tiempo, se ensancha la gama de políticas potencialmente efectivas, porque los inversionistas confían lo suficiente en el gobierno como para comprometer sus recursos en apoyo de nuevas políticas. Entre estos puntos de vista extremos se encuentra uno más probable de interacción o de ciclos de reforzamiento en el que, con el tiempo, las políticas más efectivas alientan la colaboración, la cual, a su vez, incrementa la calidad y efectividad de las políticas. Por el contrario, las políticas poco efectivas perturban la relación, propiciando así que las próximas políticas tengan menos probabilidades de éxito. Después de un breve examen de algunas de las dimensiones a lo largo de las cuales varía la relación gobierno-empresarios, el resto de este artículo se centrará en dos cuestiones fundamentales: ¿cómo logra la colaboración entre ambas mejorar la política económica y el desempeño del sector privado? y ¿qué factores explican el surgimiento de la colaboración? |