Resumen:
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A principios del siglo XX, la frontera México-Estados Unidos fue punto de encuentro de dos ideologías relativas a la prostitución femenina: la tolerancia mexicana y la prohibición estadunidense. La lejanía de las poblaciones fronterizas con la capital del país, sumada a su cercanía con Estados Unidos, ocasionó que en la frontera norte mexicana el meretricio se desarrollara de manera distinta al de las poblaciones del centro del México. Las proscripciones estadunidenses implementadas durante las primeras décadas del siglo XX ocasionaron el traslado de prostitutas y lenones extranjeros, provenientes de Estados Unidos, a las poblaciones de la frontera norte mexicana, provocando la rápida expansión de la actividad prostibularia en la frontera norte de México. Dos casos representativos de esto son el de Ciudad Juárez y Mexicali, cuyas dinámicas se adaptaron a estas circunstancias, sacando provecho de esta relación bilateral inevitable. En consecuencia, las autoridades de estas poblaciones instauraron políticas públicas para aprovechar los recursos monetarios que el meretricio generaba, los cuales contribuyeron al desarrollo económico de dichos poblados y, a su vez, suscitaron casos de corrupción y de complicidad y el desacato a la Ley de Inmigración mexicana vigente, la cual prohibía la entrada y estadía de mesalinas y lenones foráneos. |