Resumen:
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Durante su campaña política y desde el inicio de su administración en la Casa Blanca, Donald Trump ha expresado en múltiples ocasiones su deseo de construir un muro a lo largo de la frontera entre México y los Estados Unidos. Sin duda, esta propuesta ha llevado a un deterioro tangible de la relación binacional, con voces en contra a ambos lados del río Bravo o Grande, pero con un clamor y apoyo imposibles de ser ignorados. Aventurarse a decir que todo aquel que le otorgó su voto a Donald Trump en la elección de 2016 está a favor del muro, es hacer una afirmación equívoca. Comprender las condiciones, circunstancias y demandas de aquellos estadounidenses que buscan un distanciamiento no solo institucional, sino físico de México, es un imperativo para el gobierno mexicano, pues el no atender sus necesidades y preocupaciones, podría poner en juego su relación diplomática y comercial más importante. A lo largo del texto, a través de un análisis cuantitativo, se demuestra que múltiples factores, tanto individuales como contextuales, tienen un efecto significativo sobre la opinión que los estadounidenses tienen acerca de la construcción del muro fronterizo, y por lo tanto de México. De manera en que nunca antes se había analizado, demuestro que además de factores sociodemográficos y económicos, la distribución de la población hispana a través de los 50 estados de la Unión Americana es un factor significativo que afecta la postura de los estadounidenses frente al muro. Así pues, el presente trabajo busca identificar a aquellos individuos a favor de la construcción, así como generar información que en un futuro sirva para canalizar esfuerzos de manera más precisa en materia de diplomacia pública, y conocer la capacidad de negociación de México dentro del sistema político estadounidense. Capacidad que podría ser utilizada para generar beneficios para el bienestar y desarrollo de México. |