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dc.creatorMayer-Foulkes, David
dc.date.issued2010
dc.identifier103091.pdf
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/11651/1263
dc.description.abstractDemocratic economics and improved governance can be guiding principles for the newly formed G20, representing two thirds of the world’s population and 88% of the world’s economy. To get economies to work for the majorities it is necessary to balance free market policies with global and national governance. Huge corporate profits –based on huge market power– produced a savings glut that could not be invested and led to the 2008 crisis. Investment needed publically provided complements that were not available, such as health, education, infrastructure, urban development and technological, including green, innovation. In 2010, investment demand continues to be low (witness the low level of long-term interest rates). Neither stimulating consumption nor lowering interest rates work to increase global corporate investment. Instead, what is needed is funding indispensable public investments. Meanwhile, on paper, one quarter of FDI inflows and stocks were held in small island tax havens in 2009. Effective taxation of multinational corporations, in proportion to value added at point of final sale, can finance economic development, eliminating distortions between domestic and international production, and democratize and revitalize the economy. Global governance capable of regulating transnational corporations is essential, for example, to reduce non-communicable chronic disease health risks whose costs are projected to rise above retirement costs: cardiovascular disease, cancer, chronic respiratory disease and diabetes, mainly caused by transnational promotion of poor nutrition, alcohol and tobacco. Improving global governance is impossible without promoting national governance quality as well. For example, infrastructure investments could be paid for directly by firms as a form of tax payment, reducing government administrative costs and corruption. * Background contribution to October 2010 G20 Finance Ministers and Central Bank Governors meeting preceding G20 summit in November.
dc.description.abstractDemocratizar la economía y mejorar la gobernanza pueden ser los principios rectores de las políticas de desarrollo del recién formado G20, que representa dos tercios de la población mundial y 88% de su producto. Para obtener economías que funcionen para las mayorías, es necesario equilibrar las políticas de libre mercado con gobernanza nacional y global. Las enormes ganancias de las grandes corporaciones– basadas en su poder de mercado –produjeron un exceso de ahorro que no pudo ser invertido y condujo a la crisis de 2008. La inversión requería complementos públicos indispensables que no estaban disponibles, como salud, educación, infraestructura y desarrollo urbano y tecnológico, incluida la innovación verde. Para 2010, sigue baja la demanda de inversión (como muestra el bajo nivel de las tasas de interés de largo plazo). Ni el estímulo del consumo, ni las tasas de interés bajas lograrán incrementar la inversión global. Lo que se requiere es financiar las inversiones mencionadas. Mientras tanto, en papel, en 2009 una cuarta parte de los flujos y stocks de IED se situaban en pequeños paraísos fiscales insulares. La tasación efectiva de las corporaciones multinacionales, en proporción al valor añadido en el punto de venta final, puede financiar el desarrollo económico, eliminar las distorsiones entre la producción nacional e internacional y democratizar y revitalizar la economía. Gobernanza mundial capaz de regular las empresas transnacionales es esencial, por ejemplo, para reducir riesgos de salud como las enfermedades crónicas no transmisibles, cuyos costes se prevé crecerán por encima de los costes de jubilación: enfermedades cardiovasculares, respiratorias crónicas, cáncer, diabetes, causadas principalmente por la promoción transnacional de nutrición deficiente, alcohol y tabaco. Mejorar la gobernanza global es imposible sin la promoción de la calidad de la gobernanza nacional. Por ejemplo, las inversiones en infraestructura podrían ser pagadas directamente por las empresas como una forma de pago de impuestos, reduciendo los costos administrativos y la corrupción del gobierno. * Capítulo de libro presentado a la reunión de octubre de 2010 de Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales del G-20, preparativa de la reunión cumbre de noviembre.
dc.formatapplication/PDF
dc.language.isoeng
dc.publisherCentro de Investigación y Docencia Económicas, División de Economía
dc.relation.ispartofseriesDocumento de trabajo (Centro de Investigación y Docencia Económicas). División de Economía; 487
dc.rightsEl Centro de Investigación y Docencia Económicas A.C. CIDE autoriza a poner en acceso abierto de conformidad con las licencias CREATIVE COMMONS, aprobadas por el Consejo Académico Administrativo del CIDE, las cuales establecen los parámetros de difusión de las obras con fines no comerciales. Lo anterior sin perjuicio de los derechos morales que corresponden a los autores.
dc.subject.lcshGroup of Twenty.
dc.subject.lcshInternational organization.
dc.subject.lcshGlobalization -- Social aspects.
dc.titleDemocratic economics and improved governance: development policies for the G20
dc.typeDocumento de trabajo
dc.accessrightsAcceso abierto
dc.recordIdentifier000103091
dc.rights.licenseCreative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 International CC BY-NC-ND


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