Las relaciones corporativas frente al estado: México ante el Gatt

Abstract

Entender por qué en 1980 el gobierno no ingresó al GATT y en 1986 resolvió ser miembro, con los costos y beneficios que esto implicaba permite preguntarnos ¿qué factores políticos, económicos o institucionales influyeron para que López Portillo rechazara el ingreso de México al GATT?, puesto que fue él quien decidió iniciar las negociaciones de adhesión. Asimismo ¿por qué De la Madrid logró, a diferencia de su antecesor, consolidar el proceso de apertura comercial?. El presente trabajo propone una explicación sustentada en el enfoque estatal (Ikenberry 1988). Dicho análisis enfatiza dos vertientes. Por un lado, el papel que juegan las preferencias de quienes diseñan políticas públicas; por el otro, las capacidades que los grupos integrados dentro del sistema político tienen para influir y modificar, en la medida que la estructura institucional del Estado lo permita, el tipo de política pública que se implementa. Por ello, dos elementos son centrales para entender el rechazo inicial y la aprobación posterior del GATT.