Así se construye legalmente un elefante blanco: El nuevo ‘Coruco’ Díaz: el camino de derroche por un estadio innecesario

Abstract

Este trabajo es el recuento de los absurdos legales que permitieron el derroche de recursos públicos para un estadio monumental pero innecesario en una pequeña población en México, que a los seis años de su inauguración se convirtió en “elefante blanco”. Mediante una arqueología administrativa que va desde la planeación del estadio, su justificación engañosa y el blindaje legislativo posterior, Así se construye legalmente un elefante blanco cuenta cómo el Estadio Agustín “Coruco” Díaz de Zacatepec, Morelos, es ejemplo de un sistema de obras corruptas en México que en ocasiones no rompen los marcos jurídicos, pero que por lo mismo evidencian las debilidades estructurales de la ley, permisiva ante varios tipos de corrupción legal. Las ocurrencias, intenciones políticas, ambiciones económicas y la corrupción institucional y sistémica que deriva en fraudes “avalados” son los ingredientes de un caso que tiene como artífice a funcionarios estatales, y como víctima principal a una población subestimada.

This research scrutinize the legal absurdities that allowed the waste of public resources for a monumental but unnecessary stadium in a small town in Mexico that, six years after its inauguration, became a “white elephant”. Through an administrative archeology that goes from the planning of the stadium, its misleading justification and subsequent legislative shielding, This Is How a White Elephant Is Legally Built tells how the Agustín “Coruco” Díaz Stadium in Zacatepec, Morelos, is an example of a system of corrupt buildings in Mexico that sometimes do not break the legal frameworks, but for the same reason show the structural weaknesses of the law, permissive in the face of various types of legal corruption. The occurrences, political intentions, economic ambitions, and institutional and systemic corruption that lead to “endorsed” fraud are the ingredients of a case that has state officials as architects, and an underestimated population as the main victim.