Libertad religiosa y libertad de expresión: el debate sobre los ministros de culto

Abstract

Los ministros de culto en México no gozan de los mismos derechos políticos que el resto de los ciudadanos: su libertad de expresión se ve severamente reducida cuando se trata de temas políticos y cuentan únicamente con derecho al sufragio pasivo, es decir, pueden votar, pero no ser votados. Esto a pesar de que la Constitución Federal consagra el derecho a la igualdad, a la no discriminación, a la libertad de trabajo y a la libertad de creencias. México se precia de ser un estado laico y liberal; sin embargo, su orden jurídico mantiene categorías de distinción entre sus ciudadanos basadas en una conjunción entre su trabajo y sus creencias religiosas. La raíz de esta distinción que segrega a los ministros de culto (y, a veces, a otras personas, como los candidatos políticos) del ejercicio de ciertos derechos puede encontrarse en una larga historia de conflicto entre el Estado y la Iglesia (hoy, las iglesias). Esta historia ha producido un “argumento histórico” mediante el cual se han justificado una serie de restricciones a los derechos a un buen número de ciudadanos. En este trabajo se estudiará, primero, la historia de este conflicto mediante la revisión lo más objetiva posible de los sucesos principales que lo componen, procurando hacer un análisis que nos permite entender mejor nuestra realidad actual. En un segundo punto, se hará un estudio jurídico del tema, primero con una revisión del marco jurídico nacional (partiendo del corpus constitucional que comprende la Constitución y los Tratados Internacionales en materia de Derechos Humanos signados por México), después con la revisión de algunos casos judiciales y, finalmente, se expondrán algunas consideraciones en cuanto al tema de la libertad religiosa. La intención de este trabajo es aportar, aunque sea mínimamente, para una mejor comprensión del tema que permita profundizar en del debate de la libertad religiosa en México.