La Coordinación para la Igualdad de Género como respuesta institucional de la UNAM a la violencia de género

Abstract

La violencia de género es un problema que afecta diversas esferas y espacios en México, y que a pesar de ser un tema de estudio con una atención adquirida, aún hay trabajos que hacer para identificarla, prevenirla y erradicarla de nuestros entornos. El problema por estudiar en este trabajo es la presencia de violencia de género en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y, a la vez, realizar un análisis respecto a la incidencia y suficiencia de las acciones organizacionales para que sus espacios y su comunidad sean libres de este tipo de violencia. Las preguntas que guían este trabajo son: ¿cuál fue el cambio en la organización y cómo incide la Coordinación para la Igualdad de Género en la atención al problema? Este análisis parte de la revisión y consideración de conceptos de la teoría organizacional, especialmente con fundamento en las nociones sobre comunidad, coaliciones y dominación. Igualmente, se estudian los fundamentos normativos y organizacionales que dan sustento a la creación de la Coordinación, así como a las dinámicas entre los actores relevantes que intervienen en la atención y seguimiento al problema dentro de la Universidad. Tras las denuncias públicas sobre diversos casos, la UNAM se enfocó en la búsqueda de mecanismos para identificarla, brindar atención y seguimiento a las denuncias. Con el objetivo de lograr su erradicación para que la Universidad sea un espacio seguro para su comunidad y que así se garantice el cumplimiento de sus objetivos, la organización buscó atender el problema. Para estos fines, uno de los esfuerzos institucionales tuvo lugar durante 2020 con la creación dentro de la organización de la Coordinación para la Igualdad de Género (CIG), la cual, según su acuerdo de creación, es la dependencia encargada del diseño e implementación de la política institucional en materia de género. A pesar de contar con una estructura vertical y jerárquica, la Universidad se apoya en diversos órganos para la toma de decisiones que atañen a la comunidad que la integra, por lo que en el presente trabajo se estudia, además, el rol que representa una de las acciones fundamentales para acercar a esta comunidad a la atención de las denuncias de violencia por razones de género: la creación de las Comisiones para la Igualdad de Género (CInIG) en cada una de sus dependencias y entidades académicas como órganos auxiliares que conocen de forma inmediata respecto a los posibles casos de violencia de género, y que además se espera establecer en todas las entidades académicas y dependencias que conforman la UNAM. Se estudia también la figura de las Personas Orientadoras Comunitarias (POC), quienes son integrantes de la comunidad y representan la figura de primer contacto y proximidad con quienes posiblemente hayan sido víctimas de violencia por razones de género en la Universidad. Después del análisis de estos elementos, en el presente trabajo se concluye que la articulación de la política institucional en materia de género es resultado de un esfuerzo contextual, con los recursos que cuenta la organización para generar una respuesta explícita al problema al interior de su comunidad. Aun con ello, la Universidad enfrenta retos como la normalización y el reconocimiento limitado de diversos rasgos que caracterizan a la violencia de género, al igual que las disparidades y asimetrías como parte de las características de sus integrantes. La creación de la CIG como respuesta institucional ante la violencia de género representa la acción de diversos actores, cuyos resultados son reconocibles pero no parecen concluyentes, particularmente tras la ocurrencia de casos posteriores a su instauración y cuya resolución no es perceptible. Los productos observables de la creación de la CIG son el acercamiento de los mecanismos de atención a la comunidad y las posibles víctimas a través del establecimiento de las CInIG y las POC, que además son muestra de la organización comunitaria para la atención del problema, por lo que aún resta fortalecer sus atribuciones y fomentar su establecimiento en todas las entidades y dependencias universitarias.