What is vote buying?: the limits of the market model

Abstract

Many scholars view vote buying as a simple economic transaction: parties and candidates distribute material benefits to individual citizens in exchange for support at the ballot box. Drawing upon a variety of comparative experiences, this paper argues, however, that the commercial aspirations of vote buyers often run into objective as well as intersubjective barriers. On the objective side, seller compliance is uncertain as vote buying does not take place within a “normal” market protected by social and legal norms. On the intersubjective side, electoral practices that outside observers describe as “vote buying” may carry very different meanings in different cultural contexts. To assess empirical claims as well as normative judgments about vote buying, the paper concludes, we need to be aware of the potential gap between our idealized, commercial model of vote buying and the way it actually works in the world.

A menudo, los analistas comprenden la compra de votos de manera literal como una simple transacción comercial en la que partidos y candidatos dispensan beneficios materiales a ciudadanos individuales a cambio de su apoyo en las urnas. En cambio, basándose en una gama amplia de experiencias comparadas, el presente trabajo argumenta que las aspiraciones comerciales de los compradores de votos muchas veces se topan con obstáculos tanto objetivos como subjetivos. Por el lado objetivo, el cumplimiento de parte de los vendedores de votos es incierto, dado que la compra de votos no se da en un mercado “normal” que estuviera protegido por normas legales y sociales. Por el lado subjetivo, para los actores involucrados, las prácticas electorales que observadores externos describen como “compra de votos” pueden tener significados muy variados en diferentes contextos culturales. Como concluye el ensayo, cuando queremos evaluar, sea aserciones empíricas o juicios normativos acerca de la compra de votos, tenemos que estar conscientes de la brecha que se puede abrir entre nuestro modelo idealizado de intercambio comercial y la operación real de lo que llamamos la compra de votos.